El comprador de unas obras de arte atribuidas al pintor murciano del siglo XIX Pedro Sánchez Picazo, cuya autenticidad se investiga en un juzgado de Instrucción de Murcia, mantuvo ayer que jamás ha hablado con el marchante de la galería madrileña donde fueron subastadas. El denunciante de los hechos, J.L.C., añadió que no conoce a este marchante, Alfonso Ortega, quien hasta ahora es el único sospechoso contra el que se dirige la actuación penal, que trata de esclarecer la presunta existencia de un grupo de personas dedicadas a poner en circulación cuadros falsos de pintores murcianos.
Este caso se conoció a comienzos de año, cuando el juzgado impulsó la investigación de una supuesta red dedicada a la falsificación y venta de cuadros de pintores murcianos del siglo XIX, que habría logrado introducir en el mercado cientos de obras falsas. Entre los investigados figuraban el exdirector del Almudí, Martín Páez, quien habría avalado la autenticidad de algunas obras, y el coleccionista Alfonso Ortega, presidente de una fundación en Cehegín.